¿Cuándo usted oye
la palabra Aikido qué viene inmediatamente a su mente?
La palabra arte: libertad
dentro de una estructura.
El aïkidoka, como el artista,
es un artesano busca, avanzando, que intenta sin cesar concientizar su práctica
para una mejor comprensión de los principios que lo regulan y, eso, para
acercarse de un ideal de comunicación: la actitud exactamente en el momento
justo.
Christian Tissier, por la idea que se ha mencionado anteriormente. Bertold Brecht decía: "Quién no está
dispuesto a estudiar no debe enseñar, el maestro debe enseñar el estudio."
En otras palabras, Es decir, es lo que buscamos lo que enseñamos mejor: Christian
Tissier es un investigador.
¿Se ha acordado
que el Dojo es el lugar privilegiado de Aikido, que debe aportar el practicante?
Bien depende del enfoque de
cada uno. Con respecto a la visión que tengo de la formación, es claro para mí
que el dojo es un lugar de requisitos. Y el compromiso, la perseverancia
parecen ser las primeras cualidades que
el practicante debe aportar. La cualidad de escuchar, la confianza en su
maestro (que hemos elegido como guía) son esenciales, ya que puede suceder que
uno no comprenda la enseñanza, por otra parte, lo comprendemos en tanto no se haya hecho una experiencia sensible, un
“saber hacer”.
Por fin el alumno tiene una
responsabilidad inmensa en su curso a largo plazo, se siente en el deber seguir
siendo activo es decir: hacer en clase, a través de sus experimentaciones, sus cuestionamientos,
de redescubrir la enseñanza que va siguiendo: volverse a su vez un investigador.
Es decir, reflexionar su
práctica para apropiarse de esta enseñanza. Sólo enunciar esto genera una
evidente confusión, pero al ponerlo en práctica es mucho menor. A veces puede
ocurrir que uno tiene la sensación de descubrir (sacar a la luz) una técnica,
un principio...por primera vez, a pesar de que el profesor ya la viniera demostrando por
diez años.
Un famoso actor de kabuki,
dijo: "Puedo enseñarles el código gestual que significa “observar la
luna”, yo puedo enseñarles este movimiento hasta el final de su dedo señalando
hacia el cielo, más del final del dedo a la luna, es su responsabilidad".
¿Qué referencias
al fundador del Aikido, Morihei Ueshiba, debemos mantener?
"Uno escucha a la
tradición que no está a la zaga del pasado, sino en la meditación el
presente" Heidegger.
(nota de Jieshi Shan: El pensamiento rememorante ( Andeken ) de Martin Heidegger, la manera en
que la tradición sea necesariamente aquello que se comprende e interpreta
rememorando)
La noción de respeto es muy
fuerte en el Aikido, ¿cómo se entiende? ¿Cómo se traduce a la práctica? El
respeto es una actitud de apertura, la capacidad de escuchar, con
frecuencia también se ve obstaculizada
por nuestros propios miedos, nuestras propias creencias. El objetivo de nuestro
trabajo es eliminar esos temores... para conseguir la libertad. En concreto, se
está intentando, a través de la práctica, la comunicación para educar a los
demás. En este sentido, la práctica nos debe hacer más respetuoso.
¿Por qué es que la
ausencia de competición es reivindicada en Aïkido?
La competencia se define generalmente
por la dualidad, el resultado con su parte de los efectos viciosos, pero no se
olvide de sus efectos virtuosos. En primer lugar en una práctica intensiva
existen fases de aprendizaje a las cuales se tiene que desarrollar su cuerpo,
su determinación, su confianza… tanto para uke como para tori (nuestra futura
potencialidad marcial, la credibilidad, la
experiencia…)
Todos sabemos que las
relaciones de dualidad existen entre los practicantes en estos períodos. Se
intenta en efecto, cuanto más o menos, imponer su práctica con la idea, por lo
tanto, de un determinado resultado. Son inevitables porque nuestro estudio se
basa en situaciones de conflicto.
A un determinado nivel, normalmente, se
ve bastante rápidamente los límites tanto
a nivel físico como sobre el plan mismo de la
puesta en perspectiva de la práctica (ésta que está regulada entre otras
cosas por este principio antropológico: el principio de economía, de
simplificación que tiende el hombre que
debe optimizarse sus acciones con un mínimo de esfuerzo).
También están las graduaciones
obtenidas en un curso con un resultado
clave: la obtención o no del grado. Es un término que motiva a una preparación,
a menudo fructífera, ya que entonces deja fuera la actitud del estudiante que
tiende a realizar una mímica, a menudo exhibida en el seguimiento de un curso.
Esto es, en efecto, en mi opinión, su principal interés. (Las graduaciones
responden también, por supuesto, a una necesidad de organización de un sistema
federal...)
En resumen, los conceptos de
dualidad existen en la práctica. Todo esto es tener una verdadera conciencia
real, saber qué hacer para evitar los efectos adversos (problema de ego...) que
distorsionan nuestro enfoque.
Me parece a mí, por ejemplo,
que la práctica de Aikido es principalmente un proceso donde la noción de
resultado es a la vez subjetiva y relativa. Lo importante es el proceso, las
vías y la responsabilidad que tenemos para mantenerse activo (con grado o no
grado). No veo actualmente qué modalidad de competición en Aïkido podría,
además de la realidad de la práctica que nosotros ya conozcamos, servir a
nuestras ambiciones. Sin embargo, una introducción práctica a la competencia (boxeo,
etc.) Pueden participar para enriquecer nuestro camino del Aikido, todo depende
de lo que hacemos.
La práctica del sable, es el espíritu de decisión, la determinación, el
control: la intención, la acción en el estado puro. Estudiar el ken es
desarrollarse en estas cualidades.
Es, a mi juicio, lo que da a
la práctica del Aïkido una gran parte de su potencialidad marcial y de
comunicación (la sanción potencial y por la misma la generosidad clemente: el
control).
O bien nos encontramos con la
acción o que la credibilidad es un factor de la comunicación en el sentido de
que contiene la naturaleza de la respuesta que debe adoptar el compañero. Uke
tiene la facultad de aceptar más o menos conscientemente el fin propuesto.
El trabajo consiste en
desarrollar sistemáticamente una técnica
de construcción (forma), lleno de intenciones (el fondo), que funciona
independientemente del nivel de percepción de uke y más allá de los códigos. En
el estudio, cuanto más el movimiento se extiende a lo largo del tiempo, más
entonces se requiere una mayor
comunicación. El reto de una buena comunicación consiste en enviar una
intención clara (perceptible), creíble y en estar suficientemente disponible
para percibirlo.
El Aikido es un
conjunto infinito de técnicas. ¿Cuál parecería ser la más fundamental?
Y deben practicarlas
incansablemente el practicante? Todo es relativo, se puede considerar que una
técnica, al menos su enfoque, es fundamental a partir del momento en que es
pertinente para su progresión, y eso,
cualquiera que sea su nivel .En primer
lugar, por ejemplo, el trabajo de la construcción es fundamental, y es quizás
el menos "adquirido". Con la experiencia y la desaparición de algunos
temores, las prioridades de una acción cambian cuantitativa y cualitativamente,
liberando así el espíritu que no se cristaliza ya más sobre esas dudas.
No obstante, todo es perfectible, los estudios del movimiento,
o la construcción o aplicaciones, de una manera tal que es lo que hacemos con
la técnica (Nuestra relación con la técnica) es fundamental.
Es cierto que al principio del aprendizaje tenemos a
nuestra disposición una gama muy amplia de técnicas ofreciendo un amplio campo
de experimentación y un montón de diferentes limitaciones para resolver
... Sin embargo, se puede considerar que
a un determinado nivel este abanico se estrecha ya que tenemos cada vez menos
prioridades que administrar en la acción. Así las respuestas se simplifican
para acercarse finalmente a las unas de los otros.
Por ejemplo, uno puede imaginar manejar el ataque yokomen
uchi, shomen uchi, o un gancho, del mismo modo para ciertas acciones (ikkyo,
etc .). En resumen, lo que será una
técnica será en un cierto nivel "más fundamental" que la otra es el
número de principios que vamos a desarrollar, en conjunto, para ejecutarlo.
El fundador del Aikido, Morihei Ueshiba, colocaba el ki, la energía, en
el centro del Aikido. ¿Cómo debemos entender?
Actualmente, tengo una modesta
comprensión "científica". En pocas palabras, la energía es el
resultado de fuerzas opuestas. Hablamos
de calidad de energía, dependiendo de la intensidad de las fuerzas, resistencias,
obstáculos entran en juego. Lo que pone una fuerza en movimiento en nuestra
práctica, es la intención, una acción del pensamiento por ejemplo: yo quiero
levantar los brazos, etc. De manera simplificada y operativa, se puede hablar
de intención para energía. Hay fases en las que el aprendizaje ha de
desarrollar la energía.
El fisicoculturista, si quiere que su cuerpo cambie, debe
desarrollar más energía, por lo tanto, la intención de levantar pesos más y más
pesado, y así sucesivamente. Esta es la forma positiva (fabricación de
experiencia, acumulación de técnicas, de potencia, por lo tanto de energía, etc.).
Más o menos paralelos, es la
forma negativa (proceso de eliminación, simplificación), el principio de
economía que nos hace tendiente a utilizar una energía mínima para obtener
resultados óptimos. La idea es procurar que los conflictos, las prioridades de
una acción disminuyan, la situación que se está proponiendo para uke sea
aceptada con el fin de no hacer eco ni ampliar estos mismos conflictos, incluso
para desactivarlos antes de que más o menos se hayan concretado.
Aquí es donde creo que está "dimensión
filosófica" de ki, la energía, participa en el significado.
A menudo escuchamos acerca de
la armonización de la energía... Específicamente, es desarrollar, entre otros,
la capacidad de adaptación para asegurar la creación de una situación en la que
las intenciones de Uke y Tori se opondrán lo menos que sea posible, en todo
caso.
Comúnmente se habla del uso de
la fuerza del compañero (su energía, por lo tanto su intención) para realizar
el movimiento con el fin de desarrollar uno mismo un mínimo de energía, donde
el principio de "no" de acción, no la oposición. En resumen: actitud
exactamente en el momento justo podría traducirse finalmente exactamente en,
energía en el momento justo.
Advertencia: puede ser
tentador en la enseñanza colmar a veces, consciente o inconscientemente, una
falta de conocimientos técnicos con un discurso abstracto, pseudo “mágico”:
aconsejo abstenerse y hundirse en su “artesanía”.
La abstracción sigue siendo un
concepto relativo que depende del nivel de conciencia de los unos y de los
otros. Sin embargo, desde un punto de vista teórico y pedagógico es necesario
intentar volver estos conceptos concretos, operativos y simples de transmitir.
El mejor medio es precisamente nuestra práctica artesanal.
¿Básicamente, el
Aikido es un budo es un bujutsu, un deporte de combate?
Es un viaje balizado por
ciertos principios hacia un ideal de comunicación. Quién dice marcha, dice
errores, cuestionamientos, experimentaciones, etc. Finalmente el Aïkido es lo
que hacemos en el presente.
¿De qué manera el
Aikido forma al ser humano?
En un primer momento, se
prepara un material de calidad, y entonces como un escultor, que elimina lo
superfluo.
E. Decroux y P. Claudel dijo,
"Las artes son iguales en sus principios, pero no en sus obras",
"El principio del gran arte es evitar estrictamente lo que es
inútil".
Ud. que enseña en
Francia y en el extranjero. ¿Qué mensaje desea dejar?
La importancia de un rigor
técnico: una conciencia precisa de su técnica y esto cualesquiera que sean las
formas. ¿Cómo pueden corregirnos si no
somos en gran parte conscientes de lo que hacemos?
Esta toma de conciencia
favorece entre otras cosas el desarrollo de la visión. Las variaciones, las
sutilezas que el profesor pone de manifiesto pueden hacer en nosotros aparecer
así más claramente. Nuestras propias experimentaciones (variaciones) toman
entonces más sentidos, ya que se vuelven conscientes pues “activas” y no el
fruto de la casualidad, de “en general”.
A continuación, menciono a
menudo este concepto de comunicación del que hablé anteriormente (intención y
disponibilidad), con el fin de sacar el alumno de una práctica a veces un poco “mecanizada”
y, o, muy cifrada, en quien una determinada forma de pasividad se instala fácilmente.
El código no debe substituirse
o empobrecer la comunicación, debe al contrario darle un marco que le permite
desarrollarse, enriquecerse al presente. La situación marcial dista mucho de
ser una situación anodina, me parece importante de no trivializarla.
Por supuesto, soy el primero a
quien envío estos mensajes.
Observaciones recogidas
por Albert Wrach
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