El Encargo de Morihei Ueshiba
Estas fueron las palabras que Morihei Ueshiba
pronunció a sus alumnos dos diás antes de morir.
Tras incorporarse de la cama en la cual se
hallaba reposando, miró a sus alumnos quienes se hallaban reunidos a sus
alrededor y les dijo: “No os inquietéis
por este viejo. Toda vida física es limitada. El cuerpo se transforma pero el
espíritu nunca muere. Muy pronto estaré en el mundo espiritual pero aún deseo
proteger a ese mundo. Ahora dejo esta tarea en sus manos.”
Después hizo un silencio en el cual parecía
estar pensando, y continuó: “todos mis
alumnos deben recordar que yo no he creado el Aikido. El Aiki es la sabiduría
de Dios y el Aikido es la Vía de las leyes que Él ha creado.”
La Unión con el
Universo
Todos los practicantes de Aikido habrán leído
o escuchado por partes de sus profesores sobre el momento que O’Sensei se unió
con el Universo, sino han tenido esa experiencia aquí va un relato corto acerca
de ella:
“Después de un período de entrenamiento muy
intenso y durante un ejercicio de meditación y purificación, Morihai Ueshiba
experimentó la revelación de lo que había buscado durante toda su vida. El
Espíritu del Universo envolvió su cuerpo en una luz transparente, y comprendió
la esencia del Ki y que la fuente del Budo es más que todo el Espíritu de
protección, y dijo: El Budo no consiste
en derrotar al adversario por medio de nuestra fuerza, tampoco es una
herramienta para provocar la destrucción del mundo. El verdadero Budo consiste
en aceptar el Espíritu del Universo, salvaguardar la paz en el mundo, proteger
y favorecer el crecimiento de todos los seres.”
O’Sensei Morihei Ueshiba formuló estos
principios con el objetivo de que cada practicante los tuviera siempre en
cuenta tanto sobre el tatami como en su vida.
1. El Aikido es el camino que reúne a todos los caminos del universo
desde la noche de los tiempos, es el espíritu universal que contiene y une a
todos los seres.
2. El aikido es la verdad enseñada por el universo que debe regir nuestra
vida en la tierra.
3. El Aikido es el principio que une a la humanidad con la conciencia
universal.
4. El Aikido alcanzará su objetivo supremo cuando cada ser, después de
haber seguido su propio camino no sea sino uno con el universo.
5. El Aikido es la Vía de la fuerza y la compasión que conduce a la
perfección infinita y a la gloria divina.
Practicantes de otros estilos o personas ajenas al arte marcial, suele criticar la suavidad de los movimientos del Aikido, restándole valor como sistema eficaz de defensa. Por lo tanto consideran que al no ser violento no es un arte marcial.
Pero sucede que en realidad solo ven sus propias concepciones de lo que ellos consideran como una vía marcial, y las imágenes de conflicto y la lucha dominan sus mentes.
Para ellos fuerza es sinónimo de choque, y solo reconocen a la forma del ataque como única herramienta efectiva y marcial… pero ¿choca la luna contra la tierra, el sol destruye los planetas?. No, pero sin embargo nadie desconoce los efectos que ejerce la luna sobre nuestro planeta, así como tampoco nadie puede negar como necesitamos a ese sol para sobrevivir.
En estos hombres sus prejuicios bloquean la aceptación dela verdad, y su hostilidad por lo tanto bloquea el desarrollo del poder verdadero, que va más allá del choque o el contacto.
Una mente llena de prejuicios y opiniones categóricas no puede asimilar las verdades universales.
Todos sabemos que la adquisición de poder sea cual fuere su forma influye en la personalidad desde muchos puntos de vista.
En el caso de las artes marciales puede desarrollar sentimientos de modestia y respeto así como reforzar la conciencia social y el trato con los demás. Pero si la mente se halla dominada por el ego y las ideas erróneas de lo que se considera arte marcial, la práctica puede significar todo lo contrario.
De esta práctica errónea surgen individuos que buscan el poder, lo cual puede llegar a convertirse en una obsesión, que resultará en un individuo marginal que vive en un mundo onírico y violento.
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