Debemos agradecer a los Senseis que dieron las clases, Daniel Fernandez, Luis Colalillo, Nico Coll, Julio Farias, Luis Medina y Daniel Lucero, como así también a los senseis de otras escuelas que se sumaron a este encuentro como por ejemplo, Fernando Esquinasy, Julio Batista, Sebastian Bugliotti, Pablo Almeida, Juan Marull, Federico Hecht,

Dojos pertenecientes a la ASOCIACIÓN SUDAMERICANA DE AIKIDO, institución adherida a la Sansuikai
Para IAIDO clikear en la siguiente dirección: http://www.facebook.com/iaidoencordoba
jueves, 30 de agosto de 2012
FOTOS DEL TERCER ENCUENTRO DE AIKIDO DE CÓRDOBA
martes, 28 de agosto de 2012
CLASES DE IAIDO
Esta clase de iaido dictada por el prof. Nico Coll se realizo en el Dojo Ergo Club durante el Seminario Zonal
En este video se observa la realización de los katas sodome y shinobu del nivel avanzado de Okuden en tachi waza del coriu Muso Shinden Ryu
En este otro viedo se realizan los katas yuki chiagai y sode suri kaeshi de Okuden.
En este video se observa la realización de los katas sodome y shinobu del nivel avanzado de Okuden en tachi waza del coriu Muso Shinden Ryu
En este otro viedo se realizan los katas yuki chiagai y sode suri kaeshi de Okuden.
lunes, 20 de agosto de 2012
Sensei Ricardo Corbal en el Summer Camp USAF 2012
Shidoin Ricardo Corbal Sensei - 2012 USAF, Summer Camp - Katatedori Shihonage
Katatetori Kokyuho
FELICITACIONES SENSEI !!
EL MISOGI EN EL AIKIDO
En Aikido, hacemos Misogui antes de iniciar
nuestra práctica. El Misogui nos ayuda a estar listos para que nuestro Ki pueda
manifestarse adecuadamente. Nos purifica y nos revitaliza. Nos hace conscientes
de nuestras habilidades, para poder utilizarlas, y de nuestras limitaciones,
para poder superarlas. Nos ayuda a conectarnos con la energía del Universo y a
darnos cuenta de cuál es nuestra misión y nuestro papel en este mundo. Nos
solidariza con nuestros compañeros de práctica. Nos prepara para la acción.

En la medida en que demos Misogui a nuestro
entorno y a todas y cada una de nuestras actividades, fortaleceremos nuestro
espíritu de solidaridad y sacaremos mejor provecho de nuestros esfuerzos por
resolver o mejorar situaciones; incluso contagiaremos, poco a poco y en la
medida de lo posible, a aquellos que están encargados de negociar y concertar a
nivel mundial. De esa forma lograremos incidir verdaderamente en el
restablecimiento del equilibrio y la armonía de nuestro mundo. Después de todo,
el fin último del Misogui es, como ha explicado un practicante de aikido, transformar al
ser humano de homo sapiens en homo excellens.
AIKIDO, CONCEPCIONES GENERALES (2da parte)
La competición y
el Budo del Aikido

Pero la relación entre el ataque y la defensa
y el camino difícil que incluye conservar la armonía hace que el estudiante le
cueste aprender, y así puede llegar a equivocarse fácilmente de camino en su
búsqueda del poder. Es en este momento cuando el ego reclama pruebas y anhela
la competición.
Enseñar un arte marcial de competición no
supone enseñar la verdad. Si bien la competición puede resultar favorable en su
función de canalizar los impulsos agresivos y de estimular así como llevar
hasta el límite a la capacidad física, esta son solo características de los
deportes y juegos físicos.
Pero el Budo no es un deporte, es un modo de
vida, y por ello las motivaciones son diferentes.
Pero ahora veamos como esto de competir
influye en las sociedades modernas, las personas sienten ansiedades y
experimentan constantes frustraciones, además destruye las relaciones
personales porque se juzga y compara a las personas; al final todos temen
confiar en los demás y se vuelven celosos, egoístas y violentos.
La celebración de campeonatos permite
observar que el apego a la victoria ha privado a la mayor parte de las artes
marciales de su verdadero sentido. ¿En qué se han convertido las técnicas y los
principios? La agresividad y el miedo a perder los han destruido.
Sobre el cuadrilátero o la arena solo surgen
las pálidas imitaciones de aquellos antiguos principios que fueron enseñados
por los grandes maestros. Si solo importa la victoria y la derrota, se trata de
un espectáculo de exhibicionismo primario; y es evidente que la armonía no
puede desarrollarse en este contexto. Porque el Budo no es un deporte.
En el Aikido no
existe el odio ni el enemigo
El hombre cuyo espíritu es de conflicto y
desafío posee un interior que se halla sediento de sangre del enemigo. Aún sin
que sus manos aferren la garganta del adversario, o sin que sus piernas y puños
lo estén golpeando, basta solo con la idea para su cuerpo se llene de odio o de
deseos de vencer, y entonces estos pensamientos se apoderan de su mente.
En Oriente hay un viejo dicho que reza lo
siguiente el peor enemigo que existe es la mente turbada.
La verdadera victoria no supone vencer al
enemigo. La verdadera victoria es la que ofreciendo amor se cambia y modifica
el corazón del enemigo. Todos los grandes maestros espirituales que han pisado
esta tierra han enseñado lo importante que es aprender a amar al enemigo.
El ser que en otros estilos, o en otras
mentes es llamado enemigo para el aikidoka se convierte en un maestro, en un
igual, en tu imagen, es él quien te ayuda a refinar tus ideas y tus técnicas,
él es el contrapeso necesario para
agudizar tus sentidos.
Al no verlo como enemigo, ni como un ser al
cual temes o desprecias ni deseas causarle daño, te liberas inmediatamente de
todos tus odios, es allí cuando en ese preciso momento tu mente queda libre.
Con una mente libre puedes captar todos sus movimientos, todos sus puntos
débiles y todo aquello que esté o no dispuesto a revelarte.
En el Budo comprender al enemigo es un paso
esencial, dado que al comprenderlo esto permite que el odio desaparezca y brote
el verdadero poder, la técnica pura.
AIKIDO, CONCEPCIONES GENERALES (1ra parte)
El Encargo de Morihei Ueshiba
Estas fueron las palabras que Morihei Ueshiba
pronunció a sus alumnos dos diás antes de morir.
Tras incorporarse de la cama en la cual se
hallaba reposando, miró a sus alumnos quienes se hallaban reunidos a sus
alrededor y les dijo: “No os inquietéis
por este viejo. Toda vida física es limitada. El cuerpo se transforma pero el
espíritu nunca muere. Muy pronto estaré en el mundo espiritual pero aún deseo
proteger a ese mundo. Ahora dejo esta tarea en sus manos.”
Después hizo un silencio en el cual parecía
estar pensando, y continuó: “todos mis
alumnos deben recordar que yo no he creado el Aikido. El Aiki es la sabiduría
de Dios y el Aikido es la Vía de las leyes que Él ha creado.”
La Unión con el
Universo
Todos los practicantes de Aikido habrán leído
o escuchado por partes de sus profesores sobre el momento que O’Sensei se unió
con el Universo, sino han tenido esa experiencia aquí va un relato corto acerca
de ella:
“Después de un período de entrenamiento muy
intenso y durante un ejercicio de meditación y purificación, Morihai Ueshiba
experimentó la revelación de lo que había buscado durante toda su vida. El
Espíritu del Universo envolvió su cuerpo en una luz transparente, y comprendió
la esencia del Ki y que la fuente del Budo es más que todo el Espíritu de
protección, y dijo: El Budo no consiste
en derrotar al adversario por medio de nuestra fuerza, tampoco es una
herramienta para provocar la destrucción del mundo. El verdadero Budo consiste
en aceptar el Espíritu del Universo, salvaguardar la paz en el mundo, proteger
y favorecer el crecimiento de todos los seres.”
O’Sensei Morihei Ueshiba formuló estos
principios con el objetivo de que cada practicante los tuviera siempre en
cuenta tanto sobre el tatami como en su vida.
1. El Aikido es el camino que reúne a todos los caminos del universo
desde la noche de los tiempos, es el espíritu universal que contiene y une a
todos los seres.
2. El aikido es la verdad enseñada por el universo que debe regir nuestra
vida en la tierra.
3. El Aikido es el principio que une a la humanidad con la conciencia
universal.
4. El Aikido alcanzará su objetivo supremo cuando cada ser, después de
haber seguido su propio camino no sea sino uno con el universo.
5. El Aikido es la Vía de la fuerza y la compasión que conduce a la
perfección infinita y a la gloria divina.
Practicantes de otros estilos o personas ajenas al arte marcial, suele criticar la suavidad de los movimientos del Aikido, restándole valor como sistema eficaz de defensa. Por lo tanto consideran que al no ser violento no es un arte marcial.
Pero sucede que en realidad solo ven sus propias concepciones de lo que ellos consideran como una vía marcial, y las imágenes de conflicto y la lucha dominan sus mentes.
Para ellos fuerza es sinónimo de choque, y solo reconocen a la forma del ataque como única herramienta efectiva y marcial… pero ¿choca la luna contra la tierra, el sol destruye los planetas?. No, pero sin embargo nadie desconoce los efectos que ejerce la luna sobre nuestro planeta, así como tampoco nadie puede negar como necesitamos a ese sol para sobrevivir.
En estos hombres sus prejuicios bloquean la aceptación dela verdad, y su hostilidad por lo tanto bloquea el desarrollo del poder verdadero, que va más allá del choque o el contacto.
Una mente llena de prejuicios y opiniones categóricas no puede asimilar las verdades universales.
Todos sabemos que la adquisición de poder sea cual fuere su forma influye en la personalidad desde muchos puntos de vista.
En el caso de las artes marciales puede desarrollar sentimientos de modestia y respeto así como reforzar la conciencia social y el trato con los demás. Pero si la mente se halla dominada por el ego y las ideas erróneas de lo que se considera arte marcial, la práctica puede significar todo lo contrario.
De esta práctica errónea surgen individuos que buscan el poder, lo cual puede llegar a convertirse en una obsesión, que resultará en un individuo marginal que vive en un mundo onírico y violento.
jueves, 16 de agosto de 2012
TERCER ENCUENTRO DE AIKIDO DE CÓRDOBA
A todos los amigos, compañeros y alumnos de aikido; les presentamos el nuevo afiche del Tercer Encuentro de Aikido de Córdoba, al cual se le realizo algunos cambios en el programa de los senseis invitados, ya que Sensei Raúl Medina, Sensei Daniel Medina y Sensei Eduardo Cardozo no pueden asistir. En nombre de los que organizamos este encuentro queremos recordarles a los senseis que van impartir las clases y a los que son cabeza de escuelas que van a participar del mismo, por favor envíen un listado con los nombres y apellidos de sus alumnos que van a asistir a este encuentro, ya que es un requerimiento del Ergo Club de la sucursal A.C.V. por razones de seguridad.
También aprovechamos la oportunidad para invitarlos después del encuentro a la cena que se llevará a cabo en el restaurante del mismo Club A.C.V , la cual constara de pizza libre con un valor de $ 28 mas la bebida que consumamos. La finalidad es continuar compartiendo el momento agradable pos encuentro. Desde ya agradecemos su participación.
Por mas informes dirigirse al cel. 0351-156432820 o al mail: francoll2002@yahoo.com.ar ó asaikidocba@hotmail.com
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sábado, 11 de agosto de 2012
domingo, 5 de agosto de 2012
EL ENTRENAMIENTO DE LA MENTE EN AIKIDO
El hecho de que el entrenamiento del Aikido siempre sea cooperativo proporciona otra razón para producir una transformación personal.
Morihei Ueshiba creó mucho más que un sistema de técnicas para la autodefensa. Su intención era crear un arte marcial con una serie de ideales éticos-sociales. Ueshiba esperó que mediante el entrenamiento de Aikido, las personas se perfeccionaran espiritualmente así como físicamente.
Debe tenerse en cuenta que cualquier poder de transformación de Aikido no debe residir solo en la ejecución de técnicas físicas. Más bien, el Aikido proporciona un vehículo para la automejora y una transformación psico-física; el practicante de Aikido debe adoptar ciertas actitudes hacia el entrenamiento del Aikido y debe esforzarse en cultivar ciertas clases de disposiciones cognoscitivas.
Clásicamente, las artes que proporcionan un armazón de transformación para sus practicantes se basan en tradiciones religiosas y filosóficas tal como el Budismo y el Taoísmo (la influencia de shintoísmo en artes japoneses suele ser relativamente pequeño). En Japón, el Budismo Zen ejerció la influencia más fuerte en el desarrollo de artes transformativas. Aunque Morihei Ueshiba más que influenciado por el Taoísmo y el Zen estaba influenciado por la “religión nueva”, Omotokyo, la cual incorpora aspectos de Zen y filosofía taoísta. Además, se basa en una compleja estructura de Shinto, conceptos místicos y creencias.

Fuente: Aikido. Filosofía y Práctica
El Orgullo y la Humildad en el Camino del Guerrero
..."Cuando este orgullo se alía con nuestra parte más profunda se convierte en una fuente impresionante de energía que nos hace entrar en una “guerra interior” que nos permite la superación de nuestros límites..."
El orgullo es un concepto que aparece en todas las tradiciones de enseñanzas marciales, por tanto debemos entender que es un concepto importante.
Es evidente que a veces las palabras encierran conceptos que no siempre se corresponden con la idea original. Tal es el caso del orgullo.
Es evidente que a veces las palabras encierran conceptos que no siempre se corresponden con la idea original. Tal es el caso del orgullo.
Para poder entender cual es su importancia en el camino del guerrero vamos a intentar profundizar un poco en este concepto para poder extraer el conocimiento que encierra.
Para poder definir el orgullo y su papel en la formación del carácter del guerrero tenemos que entender, en términos pedagógicos que existen dos orgullos.
Del mismo modo nos dice la tradición que en la personalidad del ser humano existen dos partes claramente diferenciadas:
- Una parte más superficial, que tan sólo busca el placer y “la paz”, (nos referimos a una paz a cualquier precio por miedo a entrar en conflicto, no nos referimos a una paz profunda, producto de la tendencia natural del alma humana a buscar la belleza, el bien, etc). y que según la tradición tiene relación con nuestra parte más animal, más instintiva y que , según la tradición marcial y filosófica, cuando estamos demasiado apegados a ella, muestra la ignorancia del ser humano.
- Una parte más profunda, donde se encuentran virtudes guerreras como el honor, o sea, la capacidad de ser fieles a nosotros mismos a pesar de las circunstancias, el valor, la justicia, la conciencia profunda capaz de captar verdades ocultas a veces a los sentidos y a nuestro quehacer cotidiano..
Del mismo modo que existen estas dos partes, existirían dos orgullos, como antes mencionamos.
La palabra orgullo, parece estar relacionada inexorablemente con su opuesto: la humildad.
Es cierto que la palabra humildad ha sido usada muchas veces por los maestros de artes marciales como condición indispensable para poder aprender y poder aspirar a cierta sabiduría. Pero también esta palabra nos lleva a veces a confusión.
A veces se dice: “fulano ha nacido de familia humilde”, cuando lo que en realidad tendrían que decir es que ha nacido de familia pobre económicamente. O a veces se dice que una persona es humilde porque se sienta al último en una clase, por poner un ejemplo. Normalmente esa persona no es humilde, sino tímida.
Es cierto que la palabra humildad ha sido usada muchas veces por los maestros de artes marciales como condición indispensable para poder aprender y poder aspirar a cierta sabiduría. Pero también esta palabra nos lleva a veces a confusión.
A veces se dice: “fulano ha nacido de familia humilde”, cuando lo que en realidad tendrían que decir es que ha nacido de familia pobre económicamente. O a veces se dice que una persona es humilde porque se sienta al último en una clase, por poner un ejemplo. Normalmente esa persona no es humilde, sino tímida.
La verdad es que la humildad, según los más grandes sabios, es una de las virtudes más difíciles que conquistar, pues consiste en saber lo que realmente sabemos y lo que realmente ignoramos, lo cual es muy difícil, pues para ello tenemos que conocernos a nosotros mismos en profundidad.
El mal orgullo, para el guerrero es el orgullo de esta parte más animal de la que hablábamos antes y que precisamente es enemiga de la verdadera humildad. Es ese orgullo que nos impide aprender, que nos impide corregir, porque nos hace estar demasiado enamorados de nosotros mismos. Nos hace justificar nuestros defectos y carencias. Hace que echemos la culpa de todo lo que nos pasa y de nuestras impotencias a otras personas, a la vida, el mundo, la sociedad, etc.

Este corazón se compone de elementos como el orgullo.
Cuando este orgullo se alía con nuestra parte más baja y superficial se convierte en un enemigo de nuestro propio auto-conocimiento y perfeccionamiento.
Cuando este orgullo se alía con nuestra parte más profunda se convierte en una fuente impresionante de energía que nos hace entrar en una “guerra interior” que nos permite la superación de nuestros límites para poder llegar más allá de nuestras pequeñeces.
Esto es lo que en la tradición marcial se conoce como “coraje”, o sea, actuar con el corazón.
El buen orgullo es aquel que nos impide no rendirnos ante las circunstancias difíciles, que nos hace levantarnos cada vez que nos caemos, es el “nobleza obliga”, es el que nos conecta con nuestro corazón guerrero. Es una fuerza del corazón que genera la suficiente energía para que queramos estar en la mejor versión de nosotros mismos, es el que nos acerca a nuestros sueños. Es el que nos impide ser mediocres.
Para poder desarrollar este “buen orgullo” tenemos que tener una visión clara de nuestro ideal como artistas marciales y poder establecer una conexión diaria con este ideal. Este ideal, en parte se compone de aquello que nosotros soñamos ser, aquello que nosotros concebimos como lo que debe ser un guerrero. Comprender a través de la humildad que todavía nos falta camino para llegar allí, y al mismo tiempo tener el orgullo natural de intentar todos los día con honestidad en el corazón acercarse cada día más a ese ideal guerrero.

El desentrañar sus claves a través de la reflexión y de la acción, o sea de la vivencia, es tarea obligada para todos aquellos que soñamos llegar al misterio del Corazón del Guerrero.
Artículo de TODO AIKIDO
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