La Práctica del Aikido
conlleva innumerables beneficios para la salud
Brinda
al cuerpo flexibilidad, fuerza y velocidad de reacción. Fortalece el sistema
inmunológico. Restablece la condición natural del cuerpo, reacomodando la
postura y el equilibrio. Tonifica y desarrolla armoniosamente músculos y
tendones. Aumenta la capacidad cardio-respiratoria y la coordinación entre
ambos hemisferios cerebrales.
Se
aprende a respirar correctamente. Logra espontáneamente un estado de relajada
calma. Se desarrolla un alto grado de concentración y poder de observación.
Trabaja sobre temas psicológicos, desarrollando sensibilidad frente a los
semejantes por su permanente interacción con los compañeros de práctica.
Canaliza tensiones producidas por el stress y la ansiedad.
¡Su
entrenamiento puede agregar enorme valor a su calidad de vida!
Una visión
científica por parte de La Neurocientifica Marta Lapid Volosin
Beneficios
del ejercicio físico:
- Combatir el estrés. El ejercicio provoca un incremento inmediato en los niveles de diversos neurotransmisores:
- Son unas biomoléculas que transmiteninformación de una neurona a otraneurona consecutiva, unidas medianteuna sinapsis.serotonina (importante para el procesamiento emocional y la memoria).
- dopamina (importante para la memoria de trabajo, la flexibilidad mental y el control motor) y
- Atención. Mejora la capacidad para cambiar y focalizar nuestra atención.Es esa sensación de “estar enchufado” que se siente después de haber conseguido que la sangre fluya.
- Memoria. Es el efecto que el ejercicio tiene sobre el hipocampo, esa estructura cerebral que es crítica para la memoria a largo plazo y una de las dos áreas del cerebro donde se siguen generando nuevas neuronas a lo largo de nuestra vida
La
actividad física estimula el aumento de un factor cerebral trófico conocido por
sus siglas en inglés como BDNF (Brain Derived Neurotrophic Factor). El BDNF es
una proteína que favorece el proceso de neurogénesis, la supervivencia de las
neuronas y la microglia (las células inmunes del cerebro), la sinaptogénesis
(formación de nuevas conexiones entre neuronas) y la neuroplasticidad. Entre
700 y 800 nuevas neuronas se agregan en cada uno de nuestros dos hipocampos por
día, lo que corresponde a un recambio anual del 1,75 por ciento de las neuronas
en la fracción renovada, con una modesta declinación durante el envejecimiento.
Esto nos sugiere que la neurogénesis en el hipocampo adulto puede contribuir
con la función normal del cerebro.
- Educación. Todo esto debe servir como un poderoso motivador para la actividad físicaregular, ya que los beneficios inmediatos y a largo plazo del ejercicio sobre el cerebro tienen implicaciones aún más importantes.
Por ejemplo, en la educación. El ejercicio ayuda a los estudiantes en su aprendizaje diario. Bastaría con considerar la incorporación en el sistema educativo de más actividad física y deportiva para mejorar el estado de ánimo, disminuir el estrés y estimular la capacidad de atención y la memoria del alumno. - Patologías Neurológicas. Existen estudios que indican que el ejercicio físico puede ayudar a combatir los efectos neurodegenerativos de enfermedades asociadas al envejecimiento, como el mal de Alzheimer.
- Estilo de vida. La actividad física es un estilo de vida. Su efecto antienvejecimiento se atribuye a la acumulación de células jóvenes y saludables en el hipocampo, al aumento de las conexiones neuronales –fundamental en el contexto de la formación de memorias– y de la mielinización (la mielina es la sustancia que se encuentra en el sistema nervioso que facilita la transmisión de los impulsos nerviosos de unas neuronas a otras en distintas partes del cuerpo).
- Investigaciones. El laboratorio de la doctora Wendy Suzuki en la Universidad de Nueva York estudia cómo el ejercicio aeróbico mejora la memoria a largo plazo dependiente del hipocampo y las funciones ejecutivas que dependen de la corteza prefrontal. También analiza cómo incide en los cambios en el estado de ánimo y la imaginación y creatividad. Uno de sus objetivos es identificar de qué manera se debe utilizar el ejercicio físico para optimizar las funciones cerebrales en individuos de todas las edades y de diferentes niveles de condición física y habilidades.“El otro aspecto de nuestro estudio que es muy interesante es el hallazgo de que algunos de los efectos del ejercicio sobre el cerebro se manifiestan a largo plazo, mientras que otros son inmediatos”, añadió.La doctora Heidi Johansen-Berg, de la Universidad de Oxford, avanzó un poco más con sus estudios morfométricos del hipocampo. Su equipo estudió el volumen del hipocampo en un grupo de jóvenes voluntarios luego de seis semanas de ejercicio aeróbico, comparado con los que solo miraban un video. Hallaron un aumento significativo del volumen de esta estructura en los individuos activos con un patrón de cambio que vuelve a la línea de base después de un período adicional de seis semanas sin ejercicio, es decir que la plasticidad morfométrica del hipocampo se produce mucho más rápido de lo que estaba establecido. Lo interesante es la demostración del cambio en el volumen en jóvenes de entre 20 y 30 años, o sea que la plasticidad de esta área cerebral es modulada por el ejercicio aeróbico durante toda la vida y no sólo ante una atrofia relacionada con la edad. En su laboratorio se prueban también técnicas de neurorrehabilitación.
Marta Lapid Volosin es egresada de la Facultad de Ciencias Químicas, de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC), y realizó su doctorado en Neurociencia en el Instituto de Investigaciones Médicas M. y M. Ferreyra. Trabajó como profesora e investigadora de Conicet en el Departamento de Farmacología de la misma facultad. Actualmente es profesora asociada en el Departamento de Ciencias Biológicas de la Rutgers University, Nueva Jersey, Estados Unidos.